Siento el inevitable silencio
de la mañana
y un blando lecho de fantasías
estremecido de asombros.
No parece tan breve
el tiempo de la nostalgia
o yo no se si me sirve
este inevitable silencio,
porque parpadea una vez más
en el blando lecho de fantasías
donde profano la quietud,
y mientras a distancia gestos no publicados
circulan entre las caras de una moneda,
cardúmenes de colores señalan
una trasgresión incandescente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario me interesa