Salmos

Salmos caminan de la mano
entre voces internas,
juegan en la orilla de mi realidad,
e irrumpen en el poema
con ritmos acompasados,
persiguen reparos
de pequeñas lluvias,
y yo no sé que buscan
entre los indicios
que Ariadna dejó de tejer
cuando vio que la espera
era sólo,
una urgencia innecesaria.