Las horas navegan ocres,
e inmolan sus amarillos en el parque.
Un roble hace guiños,
palmeras rescatan vanidades del sol.
El andén amontona horas,
elige aquellas cosas de siempre,
hace pactos en la red del alma,
y soborna esfinges del silencio;
quiere acariciar los poemas,
que deja,
una nueva agenda de otoño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario me interesa